Ají Verde, Cocina & Café

Me encantó sus hamburguesas caseras son riquísimas lugar 100% recomendables la atención de la niña excelente

Delicioso, buenos precios, excelente entorno. No sé si les falta un poco más de visibilidad, publicidad, no sabia de su existencia, solo pasaba por ahí, a la hora del hambre, y, bueno, pasemos. Y me sorprendió gratamente.

Agradable lugar, tranquilo e higiénico, en cuanto a la carta es buena, tiene variedad en hamburguesas que ellos mismos hacen , la carne no es seca y el pan es esponjoso, hacen promociones aveces lo que es bueno, los postres son ricos igual y lo mejor las colitas de camarones apandas con una salsa agridulce una delicia

Es un restaurant rústico ubicado en la comuna de Bulnes en la región de Ñuble Chile, si vas a Quillon, te desvías en la ruta 5 (en Bulnes) hacia Quillon, avanzas un km aprox, y a mano derecha justo en una esquina encontraras el restaurant. Les recomiendo pasar a almorzar a este lugar, muy buenos precios. Cuando pase a almorzar me serví una colación por $3.500, la que incluía un plato de fondo (puré hecho en casa, lomo de cerdo ahumado) , jugo natural de arándano, ensalada surtida, pansito y un pebre delicioso que jamás en mi vida había probado)... Los invito, es un lugar muy calido y venden productos artesanales como mermeladas, salsas etc.

Todo muy rico, la hamburguesa vegetariana deliciosa, muy ricas las papas rústicas, muy buena atención

Bastante novedoso, buenos precios y un ambiente rústico, con venta de varias cosas extras como sal de mar con especias, aceite de oliva, mermelada, pasta de ají, ajo, etc

Excelente, buena atención, exquisitas hamburguesa caseras que son su especialidad, ambiente agradable, limpio y acogedor. Recomendable

La especialidad es la hamburguesa casera, la carne está bastante bien pero los sándwiches dejan harto que desear. No traen todos los ingredientes que ofrece la carta y la atención es mala. Fuimos hoy 14/12/21 en un grupo de 6. Llegamos y nos acercamos a la puerta buscando una mesa grande ya que sólo hay para 2 personas. La señorita de la entrada apenas nos miró, no se acercó ni saludó ni nada...le preguntamos si podíamos juntar mesas y nos dijo que sí, por supuesto tuvimos que mover todo nosotros, acercar mesas e ir a buscar las sillas. La niña tomó unas cartas y se paró en la puerta, pensamos que por fin vendría a atendernos o ayudarnos pero sólo se limitó a mirar hasta que nos sentamos todos.Pedimos:onion (venía sin BBQ)Italiana (tomate con espinas)Gringa (sin cebolla ni pepinillo, apenas si traía queso)Las papas fritas rústicas estaban buenas pero sin sal. Nos dieron un pocillo de 3 cm de diámetro con ketchup, 1 para 6 personas.Pedimos la degustación de las pastas de ají que venden en su emporio y la niña un poco molesta nos aclara que sólo se se pueden pedir 2 pero según disponibilidad, no lo que nosotros queríamos probar (ají vampiro).Sólo se salvaron las tiritas de pollo crunchy que estaban bastante buenas (fritas con panko) pero también sin sal y sin la salsa tártara que ofrece la carta.Hasta las bebidas tuvieron que ser según disponibilidad, no lo que nosotros queríamos ya que no le quedaban muchas y sin hielo.Cuando preguntamos por todos los ingredientes faltantes nos dijeron que se acabaron, a pesar que fuimos en horario de almuerzo y temprano.

Excelente alternativa en la ruta y para los que se hospedan en Casa de Adobe"