Camping Rayen Mapu

Una experiencia mágica, acostarse en la hamaca mientras escuchas la fogata a tu izquierda y el río a la derecha con una luna llena y un cielo clarísimo, experiencia 10/10 sobre todo si lo que buscas es paz y tranquilidad. En el camping son super atentos y nos dieron tortita :)

Muy buen lugar para llegar a parar, sobre todo por la dulzura, gentileza y preocupación de Edith la dueña y su hijo Mauri.Es un lugar muy tranquilo, bien cuidado, baños siempre límpios, tiene acceso a electricidad, nos convidaron un hervidor para calentar agua, hay leña para hacer fuego por las noches, mesas de picnic y una hamaca.De igual forma, hay acceso al río y en el terreno hay varios animales de campo que están por fuera del perímetro del sitio donde se acampa pero cerca para poder observarlos.Muy buen punto para dejar tus cosos e ir a hacer un teekking hacia el Parque Nacional Villarrica, con bosques de inmensas araucarias y al final del recorrido la Laguna Huesquefilo.Muy agradecida de haber pillado a este rinconcito de buena energía.

Muy amable la atención. Antes de llegar nos dieron información por celular, fácil de llegar, buenos precios, impeque todo y cuando llegamos de noche nos dieron leña para prender fueguito. Recomendado.

Muy lindo el camping y un excelente servicio de Edith, la dueña del lugar, con quién compartimos y tuvimos el privilegio de conocer. El camping es tranquilo y silencioso, al entremedio de cerros con bosques de araucarias, coihue y roble. Queda muy cerca de la laguna Huesquefilo, un lugar bellísimo donde se puede ver araucarias de todos los tamaños. Recomendadísimo.

Excelente camping para desconectarse un momento de la ciudad, los baños muy limpios al igual que el sector de acampar. La dueña del camping es muy amable.El valor es económico, recomendado para moto aventureros que hacen la ruta de cunco a Curarrehue para descansar y relajarse.

Tuve el placer de acampar en este lugar, calzó con unos días muy calurosos en donde justo habían cortado el agua potable del sector por unas horas y doña Edith tenía preparadas unas botellas de agua congelada para la contingencia. Los baños siempre aseados, ducha agua fría y hay electricidad para cargar artículos electrónicos. Existen ríos a unos cuantos metros con una pesca muy divertida.Llegué desde el lago Colico (en moto) y en la ruta existen algunas zonas un poco difíciles pero sorteables, recomendaría un 4x4 o vehículo alto, otra opción es llegar desde Curarrehue en donde el camino es mucho mejor (para autos bajos). En resumen, es un valle hermoso, en donde te sumerges en sus paisajes silenciosos, volveré sin dudas y el camping 10 de 10.

Sin duda uno de los mejores parajes que visite.. Un lugar en un espacio recóndito, rodeado por las montañas, campos y el rio, además de todo el entorno natural, animales, etc.La atención de la familia que atiende destaca la estadía ahí, te entregan agua potable, un hervidor, electricidad, una hamaca donde poder descansar, son super atentos.Una experiencia única si lo que buscas es alejarte de todo y disfrutar de la paz.

Hermoso lugar, excelente atención de la señora edith, un amor de persona, muy preocupada con excelente disposición, baños súper limpios, camping con acceso al río, súper seguro y tranquilo