Cabañas y comida al paso embalse Ancoa Linares

Para salir del apuro, está bien. Platos abundantes, pero nada de otro mundo. El osobuco durísimo no se pudo comer. Los sandwiches y completos están dentro de lo normal.

La cabaña en muy malas condiciones, de partida no tenía llave, habían ventanas que casi se caían, estaba todo sucio, lleno de telarañas detrás de los sillones, bajo la cama, no tenía cortina de baño y la casa sin cortinas las ventanas, tuvimos que llevar sábanas, y por suerte lo hicimos, los cubrecamas sucios, las almohadas manchadas y sucias, un asco, y el dueño preocupado de poner piscina, en vez de preocuparse de la cabaña, arrendamos con una semana de anticipación sin ver el lugar y fue una decepción, y en ese tiempo que tuvo para que llegáramos no limpio o arreglo nada, por suerte el río Ancoa es muy lindo, y eso logró que el viaje no fuera en vano.