Crecer Bien

pésimo lugar, por favor no se atiendan ni mucho menos lleven a sus familias, a este lugar, te destruye emocionalmente y no te ayudan para nada, hacen limpiar a niños y niñas baños como si fueran empleados, de las veces que iba siempre se escuchaban gritos desesperados de niños pequeños, respecto al tratamiento, te tratan de mentiroso y usan tus problemas para manipularte, es un centro realmente impresentable y repugnante.

Pésimo servicio de recepción.No contestan los llamados telefónicos. Teníamos hora agendada y el link caduco, y no hay quien conteste para dar una solución. Más de 30 minutos tratando de comunicarnos a los celulares y dejando mensajes a través de wsp.

El día jueves 23 de febrero de 2023, mi hermana tuvo citación a una evaluación psicológica con Nadia Rios, profesional de la sucursal Maipú del centro Crecer Bien. Comparto esto aquí ya que es la misma administración en ambos centros.Posterior a la evaluación, esta supuesta profesional llama desde su teléfono personal a mi hermana acusándola de haber “tomado” su computador, asegurando haber revisado cámaras y amenazándola con enviarle a buscar con carabineros, lo cual no hizo, incluso cuando se le exigió mostrar los registros de seguridad.Esta conducta inapropiada, no profesional e impulsiva desencadenó una crisis de pánico en la paciente del centro, además de destruir su proceso terapéutico. Frente a los reclamos personales y denuncia en carabineros, ni la administración (Claudio Maldonado) ni la psicóloga en cuestión, ni el psiquiatra tratante, fueron capaces de abordar la situación adecuadamente, pedir disculpas o mínimamente devolver el dinero de la evaluación realizada, la cual claramente perdió validez, negándose además a reunirse o hablar por teléfono, lo cual obliga a tomar medidas exponer la situación en un lugar público como este.

Excelente atención hasta el momento, lugar recomendado para ayudar a los hijos.

Excelente lugar, estoy muy agradecida de la atención y del trato, lo recomiendo sobre muchos lugares de Santiago. Gracias de nuevo!!

Pésimo, me hicieron perder mi tiempo y dinero. No vayan, se ahorrarán muchos problemas y 0 soluciones!! Son unos sin vergüenzas.

El verano del 2017 me atendí con la Sra. Livia González del Canto (directora del área de psiquiatría infanto-juvenil) debido a raíz de una depresión reactiva. Tuve alrededor de 3 sesiones con ella, la primera hablamos de la situación y me dio un tratamiento adecuado. A la segunda sesión tuvimos algunos conflictos ya que ella no confiaba en lo que yo le decía y me trataba de mentirosa. A la tercera y última sesión que fui, me trató de mentirosa, de manipuladora y embustera, por supuestamente estar escondiendo cosas de mi familia (lo que nunca fue así, de hecho hizo pasar a mi madre y consultó la situación con ella) y no bastando con eso me amenazó con derivar toda la información de mi situación a mi universidad para que me prohibieran el ingreso y poder continuar mis estudios en tanto yo era un peligro para la sociedad y mi familia. No entraré en detalles sobres sus interpretaciones (que no eran correctas), pero su trato fue espantoso, violento, cero tacto, cero empatía, haciendo amenazas que violan el derecho a privacidad de un paciente. Por favor no se atiendan con ella. Para mí fue muy difícil avanzar de este episodio e hizo aún más compleja la recuperación de esta depresión, por suerte pude llegar a buenos psiquiatras y psicólogos (no como ella) que hicieron un adecuado proceso conmigo. No lo denuncié antes porque la sra. en cuestión te hace sentir que tiene total poder de la situación y de tu vida, en momentos en que uno se encuentra vulnerable y es menos" debido a la jerarquí psiquiatra-paciente."

Patologizante hacia las personas trans. No respetan el nombre social y tampoco los pronombres preferidos.

Por favor, no se atienda en este centro. Son increíblemente poco profesionales, con 0 organización, llegaban tarde, muchas personas a la misma hora, y se equivocaban en todo lo que decían. No era un ambiente cómodo ni nada... Además bajísima calidad de las profesionales... Llegan tarde y con horarios pesimamente ordenados... Se nota que solo les interesa la plata y mantenerte ahí sin realmente ayudarte.