Hostal Plaza Maule

Lo primero no hay timbre así que tocó casi gritar para que abrieran. Al entrar te recibe una cocina y varias mesas con personas comiendo. Cero protocolo de bioseguridad. Super estrecho el espacio. Un televisor a todo volumen funcionando de tiempo corrido. El peligro es latente, una cocina bajo un techo de madera, desde ese momento deseamos retirarnos pero decidimos darle una segunda oportunidad a ese lugar.En todo caso, la cocina funciona todo el día, así que huele a comida todo el tiempo y se escuchan los ruidos que provienen de ella. No hay recepción, un mini cubículo tipo oficina dónde te quedas parado en la puerta esperando información. Escaleras peligrosas y de madera que emiten ruido todo el tiempo. Habitación super pequeña paredes y piso de madera, sin aislación de ruidos, escuchamos todas las conversaciones de los demás huéspedes hasta pasada la media noche. El baño terrible de estrecho, sin ningún implemento de aseo, ni bolsa en la papelera, ni toallas, supuestamente por protocolo tienen prohibido entregar toallas. Aún así, nos prestaron dos viejas y deterioradas, una estaba rota y sucia. Es sorprendente llegar a un supuesto hostal que cobra como hotel y tener que llevar jabón y toalla... Pésimo. Al menos deberían informar ese punto desde el principio.La ropa de cama no se sentía limpia.En realidad, el lugar es una casa a la que le quisieron sacar todo el provecho haciendo cubículos de madera para ofrecer como habitaciones. Parecía mas un hospedaje de trabajadores de paso, que un hostal para parejas o familias.El desayuno super básico. Para dos personas, una sola porción de jamón y una de queso partidas en tres. Huevo revuelto y pegado a la sartén, ni un jugo o un yogurt, solo pan. La mantequilla había que pedirla al igual que el endulzante. Ni una servilleta, y la mesa sucia.Ese no es un lugar para descansar. Desde las 6 am están las personas caminando a todo furor por ese piso de madera, hablando fuerte y riendo a carcajadas. Se escucha hasta como comen ya que las mesas están debajo de las habitaciones. Reservamos para dos días, pero al tener una pésima primera noche, pedimos la cancelación del segundo día y la devolución del pago y nos lo negaron. Así que tuvimos que quedarnos prácticamente obligados para no perder el dinero. Ofrecen parqueadero y en realidad, es la calle de en frente donde se dejan los autos a la interperie.En conclusión, nos sentimos engañados por lo que ofrecen versus lo que cobran. El valor más alto que hemos pagado por pasar las dos peores noches, sin dormir, con el vehículo en la calle y expuestos a los riesgos que implica estar en un lugar tan pequeño, de madera y con una cocina funcionando de tiempo completo debajo de la habitación. En cuanto a la atención, algunas personas más amables que otras. Pero se siente desagradable escuchar como discuten entre ellas en la cocina mientras estábamos desayunando.Como sugerencia, podrían adecuar el patio de esa casa como cocina y colocar a la entrada una recepción y darle más privacidad a la zona donde sirven la comida.Sinceramente... Decepcionante. Para no volver jamás. Menos para recomendarlo.

Muy buena la atención y calidad del servicioMuy comodo

Pequeña posada , cumple su función, buena calefacción . Y buena atención. Preguntar sobre baños privados antes de reservar ya que la página de reserva no lo indica .

Todo muy limpio y ordenado. La atención excelente y agradable. Un poco pequeñas las piezas solamente.

Muy buena atención, acogedor, amables y un lugar muy limpio

Buena recepción. Muy amable la persona que nos atendió. Nos ofreció alternativas pese a la alta hora que llegamos

Las habitaciones buenas, el servicio es regular en especial la comida llámese desayuno almuerzo o cena. La ubicación exelente.

Todo mal. Cama sin ropa ( solo sabana y cubrecama). Sabanas con restos de pelos largos, al transitar por el pasillo los otros recientes, se movía todo el piso de mi habitacion. Cero privacidad, supe toda la vida del resto de los recientes. Por el valor cancelado una habitación en un motel hubiese sido mejor:)