Indian Garden

He ido varias veces, me gustan las opciones vegetarianas con buen sabor, distinto a lo que uno prueba y siempre pido la limonada jengibre. Un punto en contra es la higiene, y dado como están las cosas actualmente, no sé cómo están manejando ese tema.

Cuando entramos el local sentimos que ya estamos en India por el ambiente, aroma, música, la decoración y la gente de India. La comida está rica pero no estoy acostumbrada de condimento fuerte. El postre Golab Jamun está muy exquisito. Los dueños son indios. Les recomiendo comer en primer piso porque el segundo piso tiene olor fuerte por la comida además es incómodo.

Era preciso para una comida de pasada no mas.Creo que su encanto tal vez es tradicional, pues no es muy vanguardista.Lo que si, para el almuerzo tienen varias opciones de menu.... Pero todas con masala, y es mucho lo que le ponen... Me cayó bien pesadito.Es un poco oscuro el lugar. O esta ambientado asi. Lo que si, la chica de la caja era in poco volada (en el sentido que se demoraba con las cuentas)Igual, no era malo, pero no se si volvería de buenas a primeras

Es muy buena comida, rica y a buen precio. Ahora el restaurant cambio su nombre, Hando Masala, los menús son más variados e incluyen bebida!

La atención súper buena, la comida deliciosa! Muy recomendado

Nunca he comido comida hindú y ésta fue la primera vez, en general buen sabor y contundencia. Platos bastante condimentados, local no muy grande más bien un lugar de paso. Buen sabor pero un poco decepcionado porque esperaba otra cosa. Hay para pagar con tarjeta y tiene para elegir también colaciones a un precio conveniente.

Me gustó mucho la comida ,sabores diferentes que no había probado , pero la atención inigualable muy amables y atentas las chikas!!

El lugar es ameno y plácido. El tiempo de espera es prudente ya que recalientan la comida en el microondas, no obstante ésta está fresca. Sin embargo, en esta oportunidad pedí el menú del día, que contempla lentejas junto a salsa masala y, para mi disgusto, me salieron no una, sino que cuadro piedras. Por fortuna eran pequeñas, ya que de otra manera arriesgaba incluso a perder parte de mi dentadura.Los fallos no quedan sólo ahí, ya que en la limonada que ofrecen abusan del jengibre, predominando este sabor en lugar del limón; siquiera se siente la menta. Pese a ello, creo que se debe a un tema cultural, ya que en todas mis visitas la comida ha estado un poco picante, pero, como digo, ha sido levemente, al contrario del caso del bebestible.El precio del almuerzo con pan y postre ronda los $4.000, pero dudo repetir mi visita o, al menos, volver a pedir lentejas, puesto que a ratos la textura era en exceso arenosa.Un punto a favor es que tienen gran cantidad de opciones veganas/ vegetarianas.

Muy rica la comida, los precios baratos, la segunda vez que voy, lo recomiendo!!!