Hostal Dinamarca

Exelente servicio,limpio y seguro.

Lugar con ambiente familiar. Buena atención. Precio accesible. Cerca del Cerro Ñielol. Incluye desayuno y cierta capacidad de estacionamiento, dentro del recinto.

Muy buena atención y un desayuno excelentes muy agradable

Bien limpio, económico y con califaccion en el comedor con estufa a pellet y en la habitación con estufa eléctrica! Camas con plumones de buena calidad, ducha con agua caliente! Atención amable de una señora venezolana! El único que molesta es el ruido del tráfico que sigue durante las horas nocturnas!Amplio estacionamiento adentro y con servicentro al otro lado de la calle donde me cargaron gratis mi batería agotada del furgón!! Rápido acceso a la ruta 5 hacia el norte ó sur!

Siempre me quedaba ahí, pero ahora cobran 6000 por desayuno y aun espero la factura no me quedo nunca mas

Pésima experiencia en el lugar. Encargada del Hostal no tiene normas para los pasajeros y la encargada muy mala atención. Los pasajeros hacen lo que quieren, beben alcohol en la terraza hasta altas horas de la noche sin respetar el descanso de los otros huéspedes. Parece un Bar y no un lugar acogedor para descansar. Además se violan las normas sanitarias, debido a que algunos pasajeros usan la cocina para comer y no el comedor y nadie los controla. Hable con la dueña telefónicamente y me indicó que estaba ocupada que la llamara mas tarde, lo hice en varias oportunidades y nunca me contesto y menos devolvió el llamado. Un PESIMO SERVICIO EL HOSTAL

Super limpio y cómodo, desayuno (jugo, yogurth con cereales, café, sandwich jamón queso caliente, y más) buena relación precio calidad

Excelente lugar, buena ubicación céntrica, muy buen servicio del personal, desayuno con gran variedad y amplio estacionamiento. Solo dejo 4 estrellas ya que en el hostal se percibía un olor extraño no de mi agrado y el baño era muy pequeño, pero en general es recomendable

El lugar es agradable, pero al estar en la calle caupolicán se escuchan todo el día los vehículos. El personal que atiende es super amable, César hace unas pizzas exquisitas. Me hicieron un precio por el arriendo de la tercera habitación. Sin embargo por lavar, me cobraban 5 mil pesos. El desayuno, que fue la razón de elegir una hostal en vez de una cabaña es normal, nada del otro mundo, que consta de un aliado jamón queso y una rebanada de pan de molde, cereal, café o té + un vaso de jugo y un brownie. Para pagar 100 mil pesos diarios por 3 habitaciones, tenía más expectativas.

Sitio acogedor y con extrema preocupación con el visitante. Joven nos esperó hasta las 02:00 horas de la madrugada ya que en la ocasión viajabamos desde Osorno hasta Temuco por la noche por nuestro trabajo. La estadía incluye desayuno.