La Minga Hostel

Un lugar acogedor. Grato para compartir con diversas personalidades y por sobre todo conocer idiomas o bien prácticarlo.

Un buen lugar para dormir, muy tranquilo, todo muy limpio, agradable y relajado.

Quedarse en La Minga es sentirse como en casa. Las habitaciones y camas cómodas, con harto abrigo. Los baños siempre limpios y la cocina tiene todos los implementos necesarios para cocinar. Áreas comunes amplias para compartir, y lo más importante: Camila (la dueña) y su equipo siempre reciben con los brazos abiertos, y hacen de la estadía toda una experiencia. El único problema es que me sentí tan en casa, que la despedida fue difícil.La Minga es ahora parada obligada en Castro!

Un hostel muy cercano y familiar, conoces mucha gente y te sientes como en casa. La dueña del hostel es muy atenta, te da mucha información de diferentes lugares. La ubicación es excelente y todo está muy limpio.

Es un lugar muy cómodo, cerca del terminal, muy limpio. Lo que más rescato es el trato de las chicas que trabajan allí. Todas muy simpáticas y atentas, tanto las chilenas como extranjeras. Además conocen muy bien la isla por lo que dan muy buenas referencias de como llegar a distintos lugares. 10/10

Lo que rescato de la minga es su ubicación céntrica, la amabilidad de las anfitrionas y el ambiente. Mi habitación estuvo bien, con camas cómodas y limpias e incluía baño, pero al no tener ventilación había olor a humedad, Lo malo es sentir todos, pero todos los ruidos que te puedas imaginar, en especial en la noche, y en ese sentido no hay privacidad, pues las instalaciones son muy ligeras. si buscas desconectarte, tener privacidad y tener ambiente familiar, lo mejor es una cabaña. Los lugares comunes para compartir, la cocina y comedor, los encontré descuidados, podrían mejorar la limpieza y el mobiliario. Hago la comparación con otras hostales que he estado, donde todo esta impecable. Esa sería mi opinión!!!

Trabajadores muy agradables al llegar nos dijeron que lugares podíamos visitar y que lugares recondiendan para ir a comer. El lugar tiene un ambiente muy limpio, habitaciones cómodas baño impecable. Hablan inglés y español, cuando llegamos notamos que estaban hospedados una gran cantidad de personas extranjeras, todas muy simpáticas, con quienes compartimos en la sala común, un ambiente muy amigable. 100% recomendable, en especial para extranjeros que no se mueven mucho en el español. Aparte queda sueper cerca del terminal a unas 3 cuadras.Me gustaría haberme quedado más tiempo, algún día volveremos.

La Minga Hostel, por mucho es el mejor lugar donde me he quedado en Chile. Camila, su dueña es muy cordial, amable, te da siempre consejos para conocer Chiloé, y mantiene una vibra muy linda en todo el Hostel. Es de esos lugares donde te sientes en familia. El precio es muy acorde a sus servicios. Las camas siempre limpias, baños limpios, y la cocina tiene de todo para cocinar. Tiene juegos y tv para estar cómodo. Y está a cinco cuadras aprox del terminal de buses. Sin duda, una parada que hay que hacer.

El Hostel tiene una excelente ubicación a una cuadra de la plaza de armas/centro y a pasos de muchos servicios como supermercados, bancos, farmacia, etcétera.La anfitriona (Camila) junto con quienes trabajan ahí son muy amables, se permite el uso del área común y la cocina, hay todo tipo de utensilios para cocinarse (uno lleva y prepara su comida)Mi experiencia tanto de la estadía como de compartir con más gente fue increíble y lo pasé muy bien.

Un excelente hostel si viajas en solitario, en grupos o en familia, se encuentra a un poco más de una cuadra de la plaza de castro, cercano a negocios, los terminales de buses. Camila es una excelente guía para conocer en detalle la isla de Chiloé. Tiene un ambiente muy agradable, te permiten cocinar y utilizar áreas comunes de comedor, cocina y living. He venido en dos ocasiones al hostel (2020 y 2023)y sin dudarlo volvería nuevamente.