Lelikelen

Hola:Mi hija estuvo en este Centro de Terapias por varios meses (6 meses y medio aproximadamente). Durante este tiempo noté en ella retroceso en sus logros. Hasta que un día exigí observar su terapia personalmente, ya que el centro no tienen cámaras. Me dí cuenta de que para la terapeuta sólo importaba que pasara la hora y cumplir el programa, sin enseñar a mi hija ni menos corregirla. Luego al momento del juego. Se paró de brazos cruzados esperando que pasara el tiempo y sin la mínima intención de jugar con ella o dirigirla un poco en el juego. Mi hija estaba tirada en la piscina con pelotas sin saber qué hacer. Ninguna empatía con los pacientes. Y la directora muy egocéntrica se jacta de sus idas y vueltas a Estados unidos... pero si no hay empatía y cariño por lo que se está haciendo con los niños, estas idas y vueltas no sirven de nada. Sugiero a los papás que siempre están atentos a lo que pasa detrás de la puerta con las terapias de su hijo/a. El tiempo de nuestros hijos es sagrado. Feliz de haber sacado a mi hija de este centro.

Llevo ya 3 años con mi hija (autismo) en tratamiento y sólo buenas experiencias, una terapia distinta pero que tiene resultados maravillosos, al principio un poco ansiosa pero con el tiempo se van viendo los avances, todo el personal muy preocupado por los niños, excelente atención.