Cosméticos Coreanos y Cafetería - Yeppo Providencia

Soy de Mendoza y no les puedo explicar lo mucho que extraño este café, hacen el mejor bubble de taro del mundo y al tener la tienda de cosméticos coreanos ahí mismo es muy conveniente y las marcas que trabajan son excelentes. La música y ambientación es un 100/10. Espero poder volver pronto <3

Fui el sábado, me asesoró Tamara, un 7, sabe mucho, es muy amable y tiene mucha paciencia. Me recomendó los nuevos productos para el cabello de la línea Kerasys. Son espectaculares !!Felicitaciones por tener a una asesora tan maravillosa!!

Las vendedora de la cefeteria son muy amorosas y tiernas, me hicieron una recomendación porque les dije que quería probar cualquier cosa y me recomendaron el bubble tea de frutos rojo" ese no es su nombre pero era algo asi

Buen lugar pero la atención deja que desear, fui a la cafetería y estuve esperando 10 minutos que me atendiera la barista, que estaba con mala actitud apenas llegué y casi no me quería atender. Habían dos baristas una tenía mala disposición y pudo parar lo que estaba haciendo ya que mi café no se demoraba nada, sin embargo llegó la otra barista y me atendió bien. Deja que desear la atención de las baristas sin embargo habían buen café y los precios estaban decentes.

El lugar es muy agradable, la parte de cosméticos es muy atractiva y hay gran cantidad de muestras, me sentí cómoda probando los productos, sentir los olores y texturas del maquillaje es una muy buena experiencia, no obstante, los precios son elevados. La zona de venta kpop, si bien son 2 vitrinas, se veía bastante variedad y hay harto de 4ta generación. En cuanto a la cafetería, si bien los precios de los bebestibles es acorde al mercado y la atención en muy buena, la calidad de la pastelería dejaba mucho que desear, porque estaban añejos. No volvería a comer ahí, pero si volvería por la parte de cosmética y maquillaje coreano.

me encanta Yeppo, llevo siguiéndolos y comprando sus productos desde hace ya bastante tiempo. ya había visitado la tienda de Patronato y me encantó todo, por lo que hoy decidí ir a la tienda de Providencia ya que necesitaba comprar unas cosas pero mi experiencia me desanimó por completo. desde que entré nadie se acercó a mí para preguntarme si necesitaba algo, ni siquiera un “hola”. estuve mirando los productos por un buen rato para ver lo que iba a comprar hasta que se acerca (por fin) una de las chicas y me pregunta si estaba buscando algo. le comenté que estaba buscando algún jabón nuevo para la cara ya que el que uso se encontraba agotado y además quería cambiarlo de hace tiempo. la chica comenzó a preguntarme sobre si era de piel sensible y otras cosas que prácticamente la llevaron a decirme una suma de comentarios que me parecieron muy fuera de lugar o, que mejor dicho, no fueron dichos de la mejor forma. durante esos 5 minutos que estuvimos hablando solo sentía que me estaba atacando y no ayudando. siempre hay una forma de decir las cosas, una forma en la que no pasemos a llevar al resto. me pareció tan desagradable por lo que apenas terminó de hablar me fui, muy decepcionada y un tanto dolida. no pienso volver a visitar la tienda, hay mucha falta de atención y trato con los clientes por lo que puedo leer en el resto de los comentarios.

Cómo experiencia estuvo bien, es una tienda cosmética koreana que al fondo tiene una cafetería, bonita decoración, ambiente grato y tranquilo (pantalla con kpop de fondo), probé la limonada menta jengibre y el sabor es muy artificial, los frappé ricos y el bubble de taro me pareció regular.

fui por primera vez para un evento y me encantó, la idea de maquillaje, skin care y cafetería juntas es increíble ❤️ quería probar el bubble tea pero ya no les quedaba:( pero lo que pude pedir estaba exquisito! la atención 10/10

la comida estaba buena, sin embargo la atención por parte de las baristas fue mediocre y poco amable. una de las chicas realizó un comentario fuera de lugar y bastante personal, una experiencia desagradable por ese lado, mostraban muy poca disposición, una atención al cliente realmente paupérrima. cabe destacar que la música estaba muy fuerte y no se podía conversar cómodamente. El bao de cerdo estaba un poco duro y por último, es algo incomodo que en la opción “para servir” cada uno deba ir a buscar su pedido ya que las bandejas y vasos pesan bastante.