Santo Domingo Lodge

Esta bien, bastante limpio, salvo la tinaja que tiene bastante moho. La habitación cómoda y el trato es amable, pero sin noción alguna de lo que es la intimidad. El tiempo que estuvimos en el hot tap tienen que haber pasado junto a nosotros unas 15 veces seguidas, y no por fuera, si no por al lado nuestro, dentro de la misma terraza de la habitación, y también cuando ya estábamos en la habitación vistiéndonos no dejaban de pasar por fuera, fue bastante incómodo. La cena no estaba mal, pero nada espectacular, aunque por el precio bien, y el desayuno regular, si te gusta el café de verdad no cuentes con él. Linda vista, pero en definitiva no repetiría.

Agradable ambiente, preciso para descansar y desconectarse en medio de la naturaleza. La tinaja sin comentarios, un relax total. La habitación comodísima (podría haber domos para los que vamos en pareja). El desayuno bien bueno. El único detalle es el acceso, al no estar asfaltado o pavimentado el trayecto desde la carretera al lugar. Salvo eso un merecido 7

Buena atención del personal amable, para llegar es recomendable ir en un vehículo alto ya que es camino de tierra (sobretodo si vas en invierno o después de lluvia)

Un lugar nuevo, con agradables vistas, una atención amable, entorno más que tranquilo. Sin duda un buen espacio para desconectarse y pasar una estadía agradable.Cuenta con habitaciones de hotel con tinajas, Lodge y domos completamente equipados. Todos incluyen el desayuno (recomiendo llegar temprano).Si bien aún se encuentra en construcción, hay espacios bastante agradables, en los que se puede estar tranquilamente, disfrutando del entorno natural.Una buena opción para escapar en pareja, familia o en solitario.En los alrededores hay muchos panoramas para complementar la estadía, lo que lo hace un lugar ideal para pasar algunos días relajantes y conociendo los rincones Santo Domingo. Recomendable.

Excelente lugar para desconectarse y pasar un día diferente con la familia, el desayuno excelente y la atención del personal un 7, sin duda volvería.

Lo bueno el lugar, la vista, la atencionLo malo, el hotel se escucha todoooo de la habitaciones tele conversa, entre otros.Tiene un ventanal con una vista hermosa que ese dia no se pudo apreciar ya que no se pudo abrir por que estuvieron limpiando la tinaja llenandola y paseo todo el dia, osea poca privacidad en ese sentido.La verdad la tinaja independiente que sea de agua de rio filtrada estaba poco limpia.La cortina la cambiaria por una mas oscurita se trasluce todoY entre tinaja y tinaja tambien pondria mas privacidad.No se si volvería :(

El lugar es bonito, nos quedamos en los domos, el restaurante súper rico, es lo que más me gustó. Nos quedamos sin agua caliente, lleven repelente para mosquitos porque hay harta mosca y allá te lo cobran. Para la tinaja, metan un pie entero para decidir cuánta temperatura le bajan, nosotros metimos solo la mano y no pudimos estar casi nada. El personal súper atento, te contestan súper rápido, el problema del agua caliente lo resolvieron rápido. La ropa de cama tenía algunas manchas, se notaban lavadas y que no habían podido ser removidas. La vista es bonita. El domo tiene privacidad. La cocina está equipada, se puede cocinar si se quiere.

Muy bonito lugar que se encuentra a las afueras de Santo Domingo. Con distintas opciones de habitaciones, la suite que arrendamos contenía un baño privado, aire acondicionado, mini bar, tv, wifi y una tinaja personal. El funcionamiento es que la encienden a eso de las 5 de la tarde y luego uso a gusto una vez entregada, esto es muy agradable porque hace que la experiencia sea muy personal al poder hacer uso de ella a gusto. El unico problema es que la subdivisión con otras habitación es muy superficial lo que resta la privacidad a la hora de disfrutar de la tinaja. El resto de las instalaciones son muy lindas, pudiendo incluso pedir comida de afuera al mismo lodge (estando en la piscina con mi pareja vimos como llegaba un repartidor a entregarle sushi a otra pareja ahí, lo que nos pareció genial). El desayuno no es gran cosa pero contiene lo justo y necesario, un par de panes, queso y jamón, unos quequitos, fruta y huevo revuelto a pedido.El único pero es que el acceso es complejo, por un camino de tierra a una cuesta muy empinada, por lo que puede resultar difícil para vehículos con menor tracción o muy cargados.En general fue una muy grata experiencia que recomendamos y que nos encantaría repetir

Santo Domingo Lodge es un sitio maravilloso para descansar, desconectarte, relajarte y disfrutar de sus tinajas privadas con vista al Río Maipo, cerca de Santiago y buenos precios, un lugar para disfrutar en familia, amigos, pareja e incluso solito

Excelente la atencion de Nicolas y todo el equipo ( Alejandro, Marcelo ) y los que atiende en el restaurante Delicata..abundante desayuno, todo limpio y lo mejor las tinajas con agua de río... Volveremos !!