Hostal Chile Chico

A mí me trataron cómo a una híja, he de destacar qué, sus papitas fritas con carne jugosa, son lo mejor, sobre todo, cuándo llegaba comída árabe, Ah también, Él sonido de la música, siempre nos hace estar de buen ánimo, es el mejor Hostal, yo sólo fuí mucama de oficio, pero, recomiendo al 100% porqué comen muchísima comída.

Muy bien atendido por su dueña.Pone los ingredientes b perfectos para una buen dormir. Teniendo la oportunidad de disfrutar un buen trago. Antes de dormir.

Hace unos días atrás nos hospedarnos , y con gratitud podemos decir q todo estuvo acordé a lo q se ofrece.La sra Mayte muy simpática y humana , sus trabajadoras todas muy educadas y amables , siempre disponible ayudarnos ...eso se agradece!!!! Y mucho ......saludos a cada una de ellas .Familia Barrueto - RonquilloChile- Ecuador

Horrible, primero la dueña como que le desagrada atender y eso que es la dueña señora yo que usted pongo a alguien a cargo porque con esa forma de tirar los platos y tratar a sus clientes no creo que llegue lejos.Segundo tiempo de espera de una comida es demasiado llevo sentado más de 1 hora y aún nada.Tercero las habitaciones dejan harto que desearNunca más!!

Lo mejor, la ubicación: seguro y cerca de la Estación Manuel Montt, del Metro. Su anfitriona, Maite, muy amable y servicial. Lo malo, la higiene y el aseo: huele a orin de gato. El acceso a la escalera muy oscuro. Funciona con sensor de movimiento que solo sirve subiendo. De bajada, toca recurrir a la linterna del móvil porque no hay interruptor. Nos hospedamos mi esposa y yo por dos noches y solo suministraron una toalla. Le pedí amablemente a Maite que me facilitara otra pero nunca lo hizo. Las fotos no corresponden a la realidad. Nuestra habitación muy estrecha, solo cabe la cama, una mesita en precarias condiciones y una silla. Sugiero respetuosamente mejorar las condiciones de los pasillos y quizá retirar el arenero de los gatos. Huele terrible.

Muy buena atención, las habitaciones limpias y amplias, cuentan con un bar/restaurant y kioskos en alrededores, agradecida con la estadía.

Ambiente familiar y óptima atención de su dueña la señora Maite. Excelente atención del personal de servicio. Un lugar a pasos del metro, simple y económico. Especial para la gente que debe alojar por trabajo.

NO VAYAN. Las fotos nada que ver con ese hotel. Es un lugar aqueroso, mal cuidado, con huecos en la pared, la escalera huele. La cama ni era estable.

María Teresa la dueña anfitriona es una desalmada mala clase , ordinaria es una vieja penca y estúpida. Es espantoso el trato acá . No lo recomiendo ni para pasar por afuera …

Buena ubicación, pero las habitaciones son un asco.Mal aseo, cables a la intemperie sin ductos, daños en las paredes, las puertas en mal estado, el cubrecamas tenía manchas blancas, no pude aguantar el olor.La pieza tiene un ventanal que da aun balcón que era una bodega sin techo, llena de cosas sin uso.NO LO RECOMIENDO, NO VAYAN A ESE LUGAR.