Aji Verde Hostel San Pedro

Me encantó!!! Viví una experiencia maravillosa, no me quería ir!!! La atención por lejos lo mejor, todxs muy buena onda, se destaca Gustavo, un apasionado por su trabajo y atiende fenomenal!!! También Fran, Flor y Naty, todas muy buena onda, te hacían sentir en casa. Leí comentarios criticando la limpieza, la verdad, me pareció todo impecable, con sencillez y estilo. Volvería mil veces.

El que estaba a cargo no contesto más mensajes, y realmente me dió desconfianza su atención, 0 empatía y con suerte un buenas tardes... Las políticas del Hostel hacen recargo de la reserva antes de tu llegada, te cuidado, viajando hay Miles de estafas relacionadas a esto... Aunque ya tenía la desconfianza pretendía de todas maneras quedarme ahí, al ser un viaje de trabajo buscaba una hostal para estar mis 15 días de trabajo mensual aquí pero nica...

Es un buen hostal, te entregan tu habitación sanitizada, con toallas limpias, confort y jabón. Tiene una cama bastante cómoda, lo que si la habitación doble con baño privado tiene unos peldaños para el baño muy incómodos, pero es un detalle. Siempre tuvimos agua caliente. Tiene un valor muy accesible. Como sugerencia, sería óptimo que ofrecieran un servicio de aseo diario o con cierta frecuencia de las habitaciones, ya que al menos en nuestra estadía no se realizó aseo. Además, el hostal podría proveer toallas limpias o confort constantemente, en vez de tener que pedirlos uno mismo. En general, es un hostal sencillo, con lo necesario para tu estadía en San Pedro y a precio económico.

No esta centeal pero en san pedro es es mucho mejor. Se necesitan 10min al centro y el hostal es hermosso

Maravilloso, te mantiene en la conexión con la naturaleza que se vive en San Pedro. Gus el administrador es un amor y el personal tiene muy buena disponibilidad. El lugar esta muy limpio, tiene piscina, ideal para capear el calor del desierto, volvería a ir mil veces.

Definitivamente no pude encontrar mejor hostel que este, me quede una noche en carpa todo muy bonito para la experiencia pero la noche siguiente me cambié a una habitación matrimonial normal ya que era algo incomodo, cocina muy equipada, las áreas comunes muy agradables, y el personal tienen un trato excepcional son super buena onda (muchas gracias Gus por la atención) espero poder volver a San Pedro y quedarme en este lugar.

El lugar muy sucio! El baño era un espanto, apenas funcionaba! Confiamos en los buenos comentarios y nos llevamos una decepción tremenda. La ducha se tapaba, el refrigerador estaba asqueroso, el inodoro con suerte tenía agua, los espacios comunes sucios. Si tienen la posibilidad de ir a otro lugar, háganlo. Tuvimos la suerte de encontrar otro lugar y arrancar de ahí para poder disfrutar las vacaciones.

Muy decepcionada de la desagradable (y innecesaria por lo demás) experiencia que viví con una amiga en este lugar.Yo soy chilena y fui con una amiga extranjera, una de las personas a cargo del Hostal de noche, Adrián, estaba tan borracho que no se podía sostener el cuerpo. Se acercó a nosotras y insistió varias veces que lo acompañamos a seguir tomando pero le dijimos que queríamos estar solas, como estaba tan ebrio, se lo tomó a mal y nos empezó a decir que él nos podía echar del hostal y que él estaba a cargo. No sólo nos hizo sentir incómodas si no que también nos asustó muchísimo irnos a dormir con el deambulando ebrio por el hostal.Este hostal no es un lugar seguro para mujeres, que tengan a una persona así trabajando en un espacio donde llegan mujeres viajando solas no es preocuparse por la seguridad y el bienestar de nosotras.

¡TENGAN CUIDADO CHICAS! Decidí quedarme 4 días en San Pedro con mi amiga chilena. Escogimos el Ají Verde por una recomendación que le hicieron a ella. Las instalaciones son lindas aunque algo alejadas del centro para caminar. Desde el primer día uno de los chicos voluntarios del Hostel de nombre Adrián nos hablaba en cada oportunidad que podía, ofreciéndonos alcohol y marihuana. Nosotras solo queríamos estar solas, pero el insistió mucho todo el tiempo. Una noche decidimos rechazarlo nuevamente para poder conversar solo nosotras, pero él no quedó conforme y fue a buscarnos muy ebrio a exigirnos que compartieramos con él. Se puso violento y fue una situación muy horrible. Le indicamos al dueño del Hostel, Felipe, que dijo que revisaría las cámaras y que ya él no iba a trabajar más allí, sin embargo desconfío del mismo, siempre estuvo justificando su actuación en el alcohol, como si fuese normal que el personal trabaje alcoholizado. Recomendación final: no se queden en este Hostel, no apoyen este tipo de ambientes. Supimos por otra chica que trabajó en el Hostel que nuestra seguridad y respeto no es una prioridad para el dueño del Hostel.