María maría

Luego de unos meses sin ir al mejor de todos volvimos al María María, donde nos dimos un festín, allí comimos lo siguiente.Brócoli asado con pesto de kale y almendras tostadas ($4.500).La combinación brócoli-queso estaba perfecta. Las almendras logran el equilibrio preciso del plato, siempre sensacional.Papitas fritas provenzal ($4.500). Las papitas siempre ricas, las que nos encantan, carnosas y crocantes a la vez.Punta paleta ($9.200) flat iron grillado con salsa verde de harissa y mantequilla. Con una carne en su punto, y muy jugosa, nos cautivó, quizás un poco pasada en sal, pero es de gustos.Pappardelle ($9.500) pasta fresca con tocino, brócoli, yema de huevo y parmesano. Con un toque de limón esta pasta estaba muy buena, el parmesano complementó los sabores, igual que el tocino que no era tan salado, era justo y preciso. Si son fan del platito “brócoli” de María María, éste es su fondo.Creme brulée ($4.500) Un postre que hacen perfecto siempre, buen dulzor, bien crocante.Pavlova ($4.500) con crema de queso crema, lemon curd, naranja natural y almendras tostadas. Con fruta de verano, una naranja fresca este postre la rompió, la lemon curd le da un toque especial y las pequeñas mentas complementaron bien el todo, fue un gran woow cada bocado, como siempre.13 minutos de espera para la llegada de los platos. Cada uno de los platos estuvo perfecto como es costumbre, en fin, todo lo que hacen es perfecto. Si no han ido, deben ir sí o sí al mejor de la región.Sabor 5/5 - Espera 4/5 - Precio 4/5 - Atención 4/5

Ubicado entre los cerros de Valpo, en un entorno pintoresco, es una experiencia apenas llegas al local. Hay que esperar pero VALE TOTALMENTE la espera, además que se crea un ambiente relajado entre las personas afuera, hay unas sillitas para esperar. El local es hermoso por dentro, mezcla de casona antigua con toques modernos, un mural de colores preciosos, plantas, todo perfecto. La comida es otro nivel, sin irse por lo excesivamente gourmet"

Increíble rollito de chocolate con naranjas confitadas. Muy buena atención del personal. Baños limpios y agradable ambiente. Volvería sin dudarlo

Local que presenta una carta muy diversa y sabrosa que sabe jugar con las distintas tonalidades de sabores entre lo dulce y salado. Tiene opciones veganas, vegetarianas en dónde encontrarás sandwich, brunsh y cafetería. El local se caracteriza por ser pet friendly, puedes estar con tu mascota en la terraza. La atención entregada por el personal es increíble. En ocasiones, se debe anotar en la lista para poder ingresar al local, sin embargo, tampoco es un tiempo demasiado extenso. Los platos no se demoran en llegar a la mesa.En definitiva, un imperdible si vienes de paso a Valparaíso.

Como siempre una experiencia culinaria extraordinaria. La bollería y cafetería es su fuerte, pero para el almuerzo hay interesantes opciones de platitos (tapas) y muy limitada oferta de platos de fondo (solo dos que van variando). No se vende alcohol por si acaso

El mejor lugar para comer un brunch en Valpo, su bollería esta al nivel de los franceses y sus sandwich son espectaculares en sabor y creatividad. Ideal para el desayuno y a un muy buen precio. Es un de los imperdibles gastronomicos de Valpo.

Increíble la comida. En especial, el postre de Pavlova. Muy recomendables los buñuelos y cafés. Sin duda, de los mejores restaurantes en Valparaíso.

Más de una hora de espera para entrar y media hora de espera para consumir, las garzonas tapadas en pega y no muy amigables, nada muy blowmind" pero si se notaba que la calidad de los ingredientes era muy buena. Rico si pero no lo vale por tanto rato de espera