Hotel Sommelier Boutique

Muy bien ubicado. La habitación pequeña pero muy bien equipada. No alojarse en el piso 7 en fin de semana porque el ruido de la terraza en el piso 8 no te va a dejar dormir antes de la 1 de la mañana. El staff, bastante malo la verdad. Para quedarse una noche.

Excelente lugar, buen restaurante y la atención de todo el personal es sobresaliente.

Estuvimos alojando con mi señora en este hotel y la evaluación no es del todo buena:-Positivo: Habitaciones cómodas, buena terraza y ubicación, personal amable.-Negativo: Un desayuno bastante precario, no es completo, no es buffet, no se puede elegir otras opciones e imponen el máximo de cuotas en caso de pagar con tarjeta de crédito independiente del máximo de cuotas que el banco a uno como cliente le ofrezca.No es tan recomendable, no volvería a ir, hemos conocido otros hoteles mejores al mismo precio o un poco más baratos.

Fui el dia de ayer teniamos reserva al llegar al 8vo piso no hay anfitrión, pasaban por el lado de nosotros y nadie nos preguntaba nada , nos sentamos en una mesa que vimos desocupada y recien nos fueron a preguntar nos cambiaron de mesa a la que estaba reservada y de hay estuvimos unos 20 min esperando que nos atendieran , la comida 10/10 excelente la comida llego cn buena temperatura todo muy rico pero la atencion 1/10 es muy poco el personal para la cantidad de personas que van , cabe destacar que el primer chico que nos atendio fue muy desagradable su trato , no volveria ir pero si es muy rica laComida

Todo súper lindo y agradable pero me falta variedad en la carta por ejemplo papitas.Pero a pesar de eso, todo muy bueno, sobre todo la vista

Fuimos mi pareja y yo a la terraza y espectacular. La coctelería y la comida exquisita. Lo único a mejorar es la entrada, ya que no está señalizado el restaurante y te sientes muy perdida para llegar. Dicho esto, repetiría sin duda.

El bar es muy bonito, solo que no ofrecen mucha variedad de comida en cuanto a tablas para picar (no venden nada con papitas fritas)

Excelente opción para una estadía corta en Santiago. En el corazón del Barrio de Bellas Artes. Su confitería de la terraza un show aparte!!! Espectacular la buena onda y los servicios. Abierta al público inclusive. Cerca de los Centros Culturales más importantes de la ciudad.

No tuve la fortuna de conocer las habitaciones, por lo que mi evaluación va relacionada al bar terraza.La atención es muy amable, sin embargo la comida deja mucho que desear, el ambiente no podría decir que es malo. Quizás demasiado ruidoso para mi gusto, si lo que buscas es tomarte un trago tranquila no es el lugar, se debe de pasar mejor en grupo de amigos. La comida la verdad es que para nada es gourmet (como aparecen en las fotos oficiales del hotel) no es mala, pero creo que intenta ser una experiencia culinaria sin éxito la verdad, pedí unos camarones al pil pil que venían acompañados con unas papas al horno con zapallos italianos, habas, arvejas en salsa de betarraga, que en verdad me supo a cazuela seca (con todo el respeto que merece la buena cazuela) pero para nada es una experiencia gourmet. Además que la mesa estaba excesivamente pegoteada, faltan mejores insumos. No volvería ir sola, porque no pertenezco al target del bar.Nada que no se pueda mejorar tampoco, éxito:)