Restaurante especializado en alta cocina francesa

El servicio, comida y ambiente del restaurante es de primera calidad, su preparación de los platos es meticulosa y de muy buena presentación, el sabor es único se nota su tradición francesa.Recomiendo para una cena o almuerzo, requiere de vestimenta semi formal o outfit casual semi formal, no se puede asistir de short o chalas para que lo tengan presente.

Muy rico y lindo lugar, ambiente muy bueno y agradable , pedimos 2 pisco sour muy muy ricos , de entrada un quiché y una sopa de cebolla que estaban realmente sabrosos, de fondo un creole del mar muy rico buenos sabores y los productos del mar con buena cocción y un confit de canard rico, creo que la presentación de los platos está un poco al debe. atención normal, estacionamientos cerca.

Restaurante con amplia carta de vinos por copa y exquisita comida francesa. El ambiente es acogedor y familiar, ideal para grupos. La atención es excelente. Nada que decir, un clásico de lo mejor de Santiago. Recomiendo reservar con al menos un día de anticipación para los fines de semana.

Me encantó, la comida rica, lo único que no me gustó que no tuvieran bebidas cola. Una Piscola no puedes tomar, así que obligados a ir a otro local

La comida excelente, ya he visitado el restaurant en varias oportunidades, demasiado buena la comida y muy buenos los precios, ah por favor coloquen de nuevo el crusty de papas en el menú..

Excelente experiencia, lugar y servicio. La comida genial. Vinos espectaculares.No puede faltar en una visita a Santiago

Restaurant muy refinado, sus platos son muy gourmet, no hay menú para niños, salimos del paso con nuestro hijo pidiendo una merluza frita, los platos exquisitos. Cuentan con gran cava de vinos. Rápida atención. Pudimos ver varias personas de la farándula supongo que debe ser un lugar de moda.

Se reserva para lo que es cena, y almuerzo (igual quedan mesas libres por orden de llegada) ya que hay más demanda en la tarde, sino toca esperar en la barra o bar un rato, según el día y demanda, ideal llevar vestimenta apropiada de restaurant; no hawiana, ni remeras escotadas. Ni ropa incomoda para otros. Hay buena ventilación y se respeta el espacio No fumador, se puede disfrutar de rica agua mineral, y pan con mantequilla y no te lo cobran, al pedir, por lo general viene rápido el plató principal y tabla, la última vez deguste un rico plato de Reineta Meuniere, con dos copas de vino una de corralillo, sauv blanco, y otra de casa patronales , cepa carignan, de postre, fondant Au Chocolat (que era demasiado rico para comer uno solo)

De tantos años pasando por el barrio, nunca me había dado la oportunidad de entrar a este restaurante. En General una muy grata experiencia: atención amable de principio a fin, los tiempos de espera adecuados. Un ambiente acogedor y tranquilo, qué permite el diálogo entre los comensales, algo que se extraña cada vez más en los locales en Santiago.De la comida puedo comentar la sopa de cebollas, sabrosa con muy buena sazón y en una porción satisfactoria. Muy buena carta de vinos. Lo recomiendo y seguro que volveré.

Me encantó! Platos realmente bien hechos y ricos!! Se volvió de mis favoritos!Recomiendo el plato Tártaro de atún! Supera espectativas!!!!